Un alemán de 23 años se hizo una modificación en su rostro: se
colocó un piercing expansor en la mejilla que permite ver la lengua y,
además, comer a través del gran orificio. Como si fuera poco, su lengua
es bífida (está dividida como la de un reptil).
Joel Miggler
tiene también otras modificaciones en su rostro: tiene expansores en la
nariz, en la boca y aros en la parte superior del pómulo.
Según Lv3.com.ar,
si bien Miggler está interesado en modificar su cara desde que tiene 13
años, cuando comenzó a estirarse las orejas, fue cuando cumplió 18 que
pudo empezar a cumplir su sueño.
Miggler
aseguró que sus modificaciones hasta cambiaron la manera que tenía de
ingerir alimentos. Solo puede comer pedazos pequeños de comida, pero
explica que no se trata de un problema mayor. Para beber debe usar
tapones.